Consejos para mejorar tu forma de narrar

Por Fede Arriola

Considero que la construcción de una buena historia consta de tres partes: la planificación, la escritura y la corrección. Aunque las tres sean importantes, a la que más importancia le damos es a la segunda. Y es lógico, porque es la más linda.

Sin embargo, por más que sea lo que más nos gusta y lo que más hagamos, sabemos que no escribimos como nos gustaría.

Y lamentablemente esto no se arregla sólo con la corrección.

Porque si somos malos escribiendo diálogos, por mucho que corrijamos, por mucho que nos esforcemos en mejorar las oraciones, esto no va a cambiar mucho.

De hecho, hay escritores excelentes que son malísimos describiendo. O que son muy detallistas, pero abusan de este recurso y logran que el lector se aburra.

Por eso quiero compartirte algunos ejercicios que te van a servir para mejorar tu escritura, antes de llegar a la etapa de la corrección.

 

RECONOCÉ TUS DEFECTOS

La mayoría de los escritores evitan sus errores. Si es que los reconocen.

Por ejemplo, hay muchos que saben que escriben malos diálogos, que no son realistas, y por eso los evitan.

Esto es esconder la mugre debajo de la alfombra. Y no es la idea.

 

PRACTICÁ

Cuando un tenista prepara un partido, sabe contra quién se enfrenta y debe trabajar algo concreto.

Si su contrincante es bueno con el saque, nuestro tenista debe practicar el recibimiento.

De la misma forma, si nosotros practicamos cada tanto algo de nuestra escritura, específicamente los diálogos, las acciones y las descripciones, cuando nos sentemos a escribir vamos a hacerlo muchísimo mejor.

 

PONELE VOCES A TUS PERSONAJES

Cuando era chico era fanático de la radio. Me quedaba despierto toda la madrugada para escuchar programas de rock que me gustaban.

Me acuerdo que cuando era muy chico me acostaba con mi abuela y escuchábamos programas. Me llamaba mucho la atención ver que de su radio reloj salieran voces.

Con los años viví el sabor agridulce de conocerle el rostro a muchos de mis ídolos radiales.

Sin embargo, esta práctica de la escucha me sirve mucho para mis historias. Cuando le pongo una voz a mis personajes, los diálogos son más realistas y la historia mejora muchísimo.

 

USÁ VIDEOS

Vivimos en una época muy visual, en la que los videos son superiores a las fotografías. Nos llaman más la atención y miramos más de lo que leemos.